martes, 25 de enero de 2011

Estrella



 

Toma mis dedos, el viaje será largo. No hay porque temer; nada podrá tocarte mientras tus ojos estén sobre mi corazón. El cometa que atraviesa la eternidad, ese infinito caminable sin la necesidad de cuerpo. Con la velocidad de una gota recorreré el cielo y te mostraré lo indeterminable
La línea que se curva sobre nuestras cabezas, es la razón de nuestro viaje. Pondré el universo entero en una flecha y la dispararé a tu cabeza; una nueva galaxia se formará en tu boca. Camina mi cielo junto a mí. Siente la arena en tus pies y el mar acabando sobre tus dedos. La soledad no es más que tú y yo juntos al tercer ojo de mis percepciones.  

Te pongo en el cielo, tu cuerpo en el firmamento. Para nunca perder mi rumbo. Al igual que los antiguos navegantes, tú serás mi cruz del sur. Quien nunca me dejará a la deriva en las tormentas de otoño. Trasciendes el tiempo, disociando luces y brillos. Llegas a lo más alto del medio cielo. En tus nodos lunares coronaré el vinculo que me atrapa. Para quedarme siempre, contemplandote en el cielo...


Tú, mi estrella.

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